1936-1940

«El 18 de julio de 1936 la vida cambió por completo súbitamente. En aquel momento yo no tenía ideas políticas propias. Había crecido al margen de los acontecimientos sociopolíticos, encerrado en los estudios y trabajando duro hasta el último año en que me deslumbré descubriendo las artes.
El norte de España quedó en un principio en manos de la República, fui movilizado y fui miliciano hasta agosto del treinta y siete, momento en que los nacionales tomaron Santander y me tomaron a mí. Me convertí en soldado nacional hasta el final, que resultó aún peor que el inicio.
Mi libretita y mi diccionario de bolsillo hicieron la guerra conmigo».